A todo el equipo de Life360, nuestros inversionistas y a quienes han seguido nuestro recorrido:
Con el total apoyo de la junta directiva, me emociona anunciar que, después de casi 20 años al frente de Life360, estoy promoviendo a Lauren Antonoff como CEO y asumiendo el cargo de Presidente Ejecutivo de tiempo completo.
(Lauren y yo, este domingo en mi casa, con nuestros perros, probando los nuevos rastreadores para mascotas.)
Este ha sido un mensaje difícil de escribir. Momentos como este suelen traer mucha presión para suavizar todo con palabras bonitas y hablar solo en superlativos, pero mi mente no funciona así. Detesto el lenguaje corporativo y siento que debo más que la típica frase de “quiero pasar más tiempo con mi familia y Lauren es una gran líder visionaria, estratégica y enfocada en el producto”. (Aunque sí quiero pasar más tiempo con mi familia, y Lauren de hecho es una gran líder visionaria, estratégica y enfocada en el producto).
Nunca he exagerado ni he caído en los estereotipos de los “tech bros” de Silicon Valley que se creen la historia completa. Probablemente por eso nunca aparecí en una lista de “30 menores de 30”… y también por eso evité el fraude de valores que a menudo acompaña a esas listas.
El equipo de comunicaciones me preparó un borrador. Legal también quiso opinar. Mucha gente me dio consejos sobre qué decir. Pero los ignoré y decidí compartir mis pensamientos, sin guiones ni filtros, en este único mensaje para quien quiera leerlo.
Cuando cumplí 40 hace dos años, le dije a la junta que planeaba dejar el cargo de CEO antes de cumplir 45. También compartí públicamente que en algún momento tendría otro capítulo. Así que este cambio no es repentino; ha sido muy intencional. Y dejé claro que esto solo pasaría cuando la compañía, el equipo y yo estuviéramos listos.
Ese día llegó, antes de lo esperado, porque estoy seguro de que Lauren está lista para ocupar mi lugar. Los resultados que ha logrado en el último año lo dejan claro. Bajo su liderazgo, hemos atraído talento excepcional y fortalecido al equipo que ya teníamos. Nuestra organización es más fuerte que nunca en todos los niveles. Nos movemos más rápido manteniendo la calidad. Marketing está en su mejor momento. Internacional está despegando. Nuestra marca nunca ha sido tan sólida. Y estamos volviéndonos altamente rentables.
Sobre el equipo, hay una verdad: nada es más importante que tu gente. En lugar de nombrar a algunos y dejar fuera a muchos, prefiero destacar las áreas en las que el equipo me ha vuelto innecesario. Ya no tengo que desvelarme preocupado por errores de ubicación, ustedes ya están adelante. No necesito ser quien nos empuje a asumir riesgos: miren lo audaces que han sido nuestras nuevas campañas de marketing. No tengo que cuestionar sistemas y procesos constantemente: ahora tenemos gente que aporta verdadero equilibrio. No debo señalar trabajos de baja calidad: el nivel de excelencia sube cada día. No necesito estresarme por estándares o decisiones difíciles: estamos alineados en construir un equipo de clase mundial, y lo estamos logrando.
Entonces, si todo va tan bien, ¿por qué no sigo como CEO?
Siempre he tenido la tendencia de contar la historia completa, no solo lo positivo. Eso quizá me costó en ocasiones, especialmente en rondas de inversión, pero a la larga me dio credibilidad. La gente sabe que digo lo que pienso. La verdad es que mi estilo directo dio resultados y aún puede hacerlo, pero ser la última línea de defensa, 24/7, año tras año, conlleva un peso constante. Después de casi dos décadas en esa posición, lo siento más que antes. Hay partes del rol de CEO que amo y me motivan, y otras que me desgastan. Cuando estoy vacío, todo se resiente. Este cambio me permite enfocarme en lo que mejor hago y en lo que más impacto genera para la compañía. Pero el rol de CEO necesita a alguien que esté al 100% en cada aspecto, cada día, y esa persona es Lauren.
Ella lidera de una manera que saca lo mejor de la gente. Sabe contratar con excelencia, poner la vara alta y usar procesos sin exagerar. En lo que respecta a nuestros usuarios y la visión a largo plazo, estamos totalmente alineados, pero en otras cosas somos polos opuestos. Los retos que a mí me desgastan a esta escala son justo los que a ella la motivan. Ella es fresca, incansable y ama el trabajo. Puedo llamarla a medianoche para hablar de Life360 y no solo está disponible, sino que está llena de energía.
Además, conectamos de una forma que hace que trabajar en producto sea un placer. Siempre tuve eso con mi cofundador Alex, y ahora también lo tengo con Lauren. En muchos sentidos, ella es como una cofundadora en esta etapa tardía. Debatimos, nos desafiamos y pulimos ideas, y lo hacemos con mucha diversión. Algunos de nuestros mayores logros del último año surgieron de estas sesiones, muchas veces de iniciativas que ella misma propuso. No es solo una COO que ejecuta mi visión; es una fuerza creativa en sí misma. Espero que algún día podamos ser como Jeff Weiner y Reid Hoffman en LinkedIn, uno de esos dúos de liderazgo que la gente cita como modelo de cómo escalar y evolucionar una empresa. Gran parte de lo que lanzamos este año, y lo que viene, lleva su huella.
Al pasar a Presidente Ejecutivo, me enfocaré en las partes del trabajo que más energía me dan y que generan mayor impacto: estrategia, proyectos críticos, análisis profundos de producto y relaciones clave. Durante el último año, básicamente probamos esta dinámica: Lauren asumió más responsabilidades de CEO mientras yo me alejaba de la operación diaria y me enfocaba en un rol más externo —y los resultados hablan por sí solos—. Y, dado que esta transición en muchos sentidos ya ocurrió, la mayoría del equipo no notará grandes cambios, si acaso alguno.
Tras casi dos décadas aquí, ya vi casi todas las ideas, junto con los errores que cometimos al probarlas. Mi trabajo ahora es asegurar que aprendamos de esa historia y que todo siga conectado al arco mayor de hacia dónde vamos, manteniéndonos fieles a nuestra Carta de Derechos de los Miembros. Pensar varios pasos adelante es lo que mejor hago, y Lauren y yo estamos totalmente alineados en el rumbo.
Si alguna vez necesita a un peleador de batalla, aquí estaré —ya sea enfrentando a trolls de patentes, abogados oportunistas de demandas colectivas, causando ruido en TikTok o agregando un poco de locura de la forma en que solo un fundador puede hacerlo.
Para divertirnos, aquí está un pitch inicial que hice en 2008. Me daría un 9.5/10 en visión y un 2/10 en ejecución. La mitad de las iniciativas que planeamos para el próximo año ya estaban en ese viejo documento. Solo que tomaron 10 veces más tiempo y 100 veces más dinero de lo que esperaba como un emprendedor ingenuo en ese entonces. ¡Más vale tarde que nunca!
Life360 ha sido el trabajo de mi vida, y eso no cambiará. Este movimiento simplemente formaliza lo que ya es cierto: estoy asumiendo un rol que refleja dónde estoy ahora y que me permite seguir contribuyendo de una manera significativa y sostenible.
Con esto, me emociona dar la bienvenida oficialmente a nuestra nueva CEO, Lauren Antonoff, como la líder de este próximo capítulo. Ella ya ha generado un gran impacto, y tengo plena confianza en hacia dónde nos llevará. Yo estaré a su lado, impulsando la visión hacia adelante.
Juntos, nos enfocaremos en hacer de Life360 la súper app familiar que nos ponga al nivel de Facebook, LinkedIn y otros gigantes de las redes. Tenemos una verdadera oportunidad de lograrlo.
Chris
